En nuestra panadería horneamos todo a mano y siempre desde cero. Algunas personas probablemente piensan que estamos un poco a la antigua aquí en el campo arcillado insistiendo en usar horno de piedra con leña. Pero es realmente una cuestión de gusto. La tradición artesanal está tanto en las paredes como en nuestras manos, y también se siente en el sabor. Hacemos todo desde cero, sin productos semielaborados ni mezclas de harina preparadas, como se hacía en el pasado. Por supuesto, lleva más tiempo, pero sabemos que el lento proceso de fermentación de la masa madre contribuye a que el pan sea más saludable y sabroso. Es desde antiguo. Y tan obvio como que solo usamos los mejores ingredientes y enrollamos nuestros pasteles daneses en mantequilla real. Sin embargo, esto no significa que no seamos innovadores cuando desarrollamos combinaciones de sabores en nuestros hermosos productos horneados, pero es bastante claro con solo mirar en nuestras vitrinas…